Monsanto ha sido tristemente célebre al rededor del mundo y México no es la excepción. Aquí, en el lugar de nacimiento del maíz, Monsanto ha incrementado su dominio en la industria de la comida cada vez más. Esto ha creado cambios que han afectado la dieta de los mexicanos, su salud, su modo de vida y su habilidad para sobrevivir.Pero en Estados Unidos, Monsanto tampoco ha hecho muchas cosas buenas, y los transgénicos se han vuelto un importante tema de discusión. Por muchos años los estadounidenses han debatido los efectos de la contaminación de campos no-transgénicos y los efectos de los transgénicos en la salud de los humanos y los animales. Actualmente los transgénicos son un tema muy importante en el debate acerca de la Propuesta de Ley de la Comida y el Campo (Food and Farm Bill).
Esta propuesta de ley, aprobada en el congreso cada cinco años, decide las políticas que se adoptarán en Estados Unidos acerca de la comida y la agricultura, y tienen un efecto muy severo alrededor del mundo. En estos momentos, el congreso Estadounidense está debatiendo los detalles de esta propuesta de ley y discutiendo varias enmiendas. Una de las más controversiales, se llama la Enmienda de King.
Aprobada el 15 de Mayo por el Comité de Agricultura de la Casa de Representantes de Estados Unidos, la Enmienda King podría quitarle el derecho a los estados de pasar leyes para etiquetar las comidas transgénicas. Activistas estadounidenses creen que la enmienda es el resultado de los esfuerzos de cabildeo de Monsanto, la corporación líder de transgénicos en el mundo.
Actualmente 26 estados – como California, Washington, Vermont, Maine y Connecticut – tienen propuestas de ley o iniciativas de voto participativo relacionadas con el tema de los transgénicos. Monsanto ha amenazado con demandar a los estados que pasen estas iniciativas y está tomando acción al nivel federal – usando la Enmienda King – para ponerle un fin a estos esfuerzos. El Senado estadounidense ya votó en contra de las propuestas que proteger el derecho de los estados de pasar leyes de etiqueta para productos transgénicos. Esto ocurre aunque sesenta y cuatro países alrededor del mundo ya tienen leyes para etiquetar comidas transgénicas, incluyendo a toda la Unión Europea, Rusia, China, Australia, Sur África y Siria.
Otra polémica en Estados Unidos es que el año pasado el Acta de “Protección a Monsanto” le garantizó inmunidad federal a la industria de la biotécnica cuando ellos planten cultivos transgénicos que todavía no estén aprobados por la ley. Bajo esta acta el Secretario de Agricultura está obligado a dar un permiso temporal para la cultivación de cultivos transgénicos aun si la Corte Federal ordena que se paren los cultivos hasta que se hagan estudios de impacto ambiental. En un esfuerzo para detener el “Acta de Protección a Monsanto”, el Senador Merkley ha propuesto la Enmienda #978 en la Propuesta de la Comida y el Campo.
Monsanto y los transgénicos también son temas de preocupación en otros países.
En Colombia, Monsanto proporciona RoundUp Ultra (un herbicida letal de glifosfato) para que sea usado en las fumigaciones para erradicación de drogas del Plan Colombia. Las fumigaciones han tenido consecuencias devastadoras como la destrucción de cultivos legítimos de los campesinos, la destrucción del medio ambiente y graves problemas de salud.
En India, el uso de las semillas de algodón de Monsanto ha resultado en una terrible tragedia. Más de 100 campesinos se han suicidado al encontrarse en una situación de deuda extrema por usar las semillas de Monsanto. Aunque compraron las semillas de Monsanto bajo las promesas de una mayor producción y un incremento en las ganancias, los campesinos terminaron con una producción 5 veces menores que la que tenían usualmente y un ingreso 7 veces mas bajo.
Los transgénicos y México
Los mexicanos están preocupados acerca del tema de los transgénicos, particularmente por el tema del maíz transgénico. Se cree que el maíz fue domesticado por primera vez en Oaxaca, México, hace más de 8,000 años. Esta creencia está apoyada por la extraordinaria biodiversidad del maíz en México (cientos de variedades) y por el descubrimiento de las Cuevas Prehistóricas de Yagul y Mitla, en los Valles Centrales de Oaxaca. En estas cuevas, los científicos encontraron evidencia de la transición de los humanos que era nómadas (cazando y juntando comida) a humanos que empezaron a producir su propia comida. De acuerdo con la UNESCO:
“Las Semillas de Cucurbitaceae, de más de diez mil años de edad, que se encontraron en la cueva Guilá Naquitz, son consideradas las semillas más antiguas, que se han hallado, que demuestran evidencia de la domesticación de las plantas en el continente; mientras que fragmentos de maíz en la misma cueva demuestran la evidencia más antigua de la domesticación del maíz. El panorama cultural de la Cuevas Prehistóricas de Yagul y Mitla demuestran la conexión entre el hombre y la naturaleza, que dió como origen la domesticación de las plantas de Norte America, y que permitió el establecimiento de las civilizaciones Mesoamericanas”.
Las semillas transgénicas representan una amenaza para la biodiversidad del maíz. De acuerdo con el Instituto World Watch:
“Un centro de origen contiene las formas mas antiguas de una planta y de sus familiares silvestres. Es un banco de material genético del que depende el mundo para mejorar y refrescar el material genético de las plantas. Las variedades nativas de maíz de México son un tesoro conformado por genes, útiles para reproducir plantas que se pueden ajustar al cambio de clima y para las necesidades nutritivas de los humanos. Los científicos se preocupan de que si estas plantas se infectan con transgénicos, y si los genes artificiales persisten, se podrían contaminar seriamente, y posiblemente podrían acabar por completo con las bases genéticas naturales de uno de los cultivos más importantes del mundo. Aunque los transgénicos son creados por los humanos, son organismos vivos, con la capacidad de reproducción. Una vez se liberan los transgénicos, dejan de estar bajo el control de los humanos. Son una nueva forma de polución, una que es difícil de detectar y que es completamente invisible.”
El maíz es increíblemente importante para los mexicanos. Es la comida principal y uno de los símbolos culturales más importantes para el país. El maíz sostiene a los pueblos indígenas espiritualmente, físicamente, y económicamente. El maíz fue la comida principal de los Mayas y los Aztecas, quienes veneraron la planta por lo menos desde el año 5000 D.C.
El 29 de Noviembre del 2001, la revista científica Nature publicó una historia acerca de la contaminación transgénica del maíz nativo de Oaxaca, a pesar de que en aquel entonces existía un moratorio impuesto por el gobierno Mexicano en los cultivos de transgénicos. Aún con los efectos negativos de esta contaminación, el expresidente Felipe Calderón, abrió las puertas de México a Monsanto, DuPont y Dow, permitiéndoles cultivar maíz transgénico en varios estados del Norte de México. Desde entonces, los transgénicos han tenido una presencia cada día más fuerte en el país.
Con el objetivo de exponer las “agresiones en contra del maíz nativo y la gente del maíz”, diferentes organizaciones se reunieron en Oaxaca por dos días para la pre-audiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos acerca de los “transgénicos y la contaminación del maíz nativo (el tribunal Permanente de los Pueblos es un tribunal internacional de opinión que investiga casos de violaciones de derechos humanos, para establecer un precedente en acciones legales del futuro)”.
Diferentes organizaciones y campesinos dieron su testimonio acerca de cómo los transgénicos están afectando a sus comunidades. Algunos de los temas centrales de estos testimonios fueron el apoyo del gobierno Mexicano para el uso de los transgénicos, la deterioración del apoyo gubernamental al campo Mexicano, la amenaza a la biodiversidad el maíz, la contaminación de campos no transgénicos, la importancia del maíz en la identidad y cultura de los mexicanos, y la corrupción de los científicos contratados por la agro-industria. Haga click aquí para leer la opinión final del juez acerca de estos temas.
La resistencia y la preocupación acerca de los transgénicos ocurren a nivel mundial. Las implicaciones del consumo de transgénicos no están claras. La contaminación por parte de los transgénicos es una realidad en muchos lugares de nuestro planeta. La sobrevivencia de pequeños productores campesinos y de comunidades indígenas esta en peligro (pues los productos de los transgénicos producen semillas infértiles).
Este viernes se han programado más de 400 protestas en contra de Monsato en 49 países. Como personas que luchan por la justicia tenemos la responsabilidad de pensar como estos temas nos afectan a nivel local, como también de cómo las corporaciones de Estados Unidos, como Monsanto, están afectando al resto del mundo.
Usted puede hacer algo al participar en las siguientes campañas:
Participe en una marcha contra Monsanto hoy o este fin de semana (encuentre el evento más cercano a usted aquí. La información esta en inglés)
Abogue para abolir el Acta de Protección para Monsanto (petición en inglés)
Contacte a sus representantes para prevenir que se pase la enmienda King de la Protesta de Ley del Campo (Farm Bill) – (petición en inglés)
Apoye las enmiendas del la Propuesta de Ley del Campo (Farm Bill) que protegen el medio ambiente y que apoyan a las familias que se dedican a la agricultura (Artículo en inglés)
Compre vegetales y frutas no transgénicos y orgánicos
Participe en una delegación de Acción Permanente por la Paz (APP) en Oaxaca, México, para aprender más acerca de Monsanto y el libre comercio.
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