Español abajo.
At 10:15 AM on Friday December 29th, four paramilitaries entered the Peace Community of San José de Apartadó in Colombia and tried to assassinate Germán Graciano Posso, the legal representative of the community. The attack took place in a community store and luckily, other unarmed community members present were able to fight off the armed attackers. Two paramilitaries were detained by the community, handed over to the Interior Ministry and then to the Fiscalía (Attorney/Prosecutor General’s office). Two paramilitaries escaped. However, reports now claim those who were arrested have already been released.
This most recent attack is incredibly alarming. It is emblematic of the ongoing systematic targeting of activists and communities in Colombia who strive to build nonviolent futures. Germán Graciano Posso, whose life was threatened in the attack, has already lost thirteen members of his family during the armed conflict, including his father and two brothers.
Take action today to demand:
Immediate, effective protection for Germán Graciano Posso of the Peace Community of San José de Apartadó, and all social leaders and human rights defenders throughout Colombia.
Strong condemnation by the US State Department of the ongoing threats and assassinations of social leaders.
Prompt and complete implementation of the peace accord with the FARC–and the forthcoming accord with the National Liberation Army (ELN) guerrilla group, when completed–including meaningful inclusion of Afro-descendant and Indigenous peoples throughout the implementation process.
Protection of of Indigenous and Afro-Colombian peoples’ territorial and other collective rights, provided through meaningful inclusion and consultation with Afro-descendant and Indigenous peoples.
Publication—as required by law—by the US Government of the worldwide list of foreign security forces that have lost funding under the Leahy Law.
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Ataque contra la Comunidad de Paz por parte de los paramilitares en Colombia: Tome acción
Hubo un ataque contra la Comunidad de Paz en Colombia: ¡Tome acción ahora mismo para que Estados Unidos se pronuncie en contra del hecho y tome acción para asegurar que este tipo de atentado no siga pasando!
A las 10:15 por la mañana el viernes, 29 de diciembre, cuatro paramilitares entraron en la Comunidad de Paz de San José de Apartadó e intentaron asesinar a Germán Graciano Posso, el representante legal de la comunidad. El ataque se llevó a cabo en una bodega comunitaria, y afortunadamente, los otros miembros presentes de la comunidad lograron sin armas detener a los agresores armados. La comunidad detuvo a dos paramilitares, entregándolos al Ministerio del Interior y luego a la Fiscalía. Se escaparon otros dos paramilitares. Sin embargo, han salido informes afirmando que los que fueron arrestados ya han sido puestos en libertad por las autoridades.
La Comunidad de Paz fue fundada hace veinte años, en un contexto de violencia, desplazamiento forzado y asesinatos. Es un espacio de resistencia no-violenta liderado por los campesinos, y se ha vuelto un símbolo de la lucha colectiva de la población civil en su esfuerzo para acabar con el conflicto armado colombiano. Unas de las masacres más infames que ha impactado a la Comunidad de Paz sucedió el 21 de febrero 2005, cuando asesinaron y descuartizaron a ocho personas en las veredas de Mulatos y La Resbalosa, incluyendo a tres personas menores de edad y el líder comunitario Luis Eduardo Guerra.
Este último ataque es especialmente inquietante. Es emblemático de un contexto en el cual hay ataques sistemáticos contra los activistas y las comunidades que luchan por construir un futuro no-violento en Colombia. Germán Graciano Posso, el señor que vio su vida amenazada por este ataque, ha perdido a trece miembros de su familia en el curso del conflicto armado, incluyendo su padre y dos hermanos.
Tome acción ahora mismo para condenar este ataque y atentado.
Sucede este atentado sólo unas semanas después de los asesinatos de Mario Castaño y Hernán Bedoya, dos líderes en la defensa del territorio en la región del Bajo Atrato.
Estos ataques y amenazas sistemáticos contra los líderes comunitarios, sumados a la presencia aumentada de los neo-paramilitares, siguen pasando a pesar de la fuerte presencia militar. Por ejemplo, hay una presencia constante en la carretera hacia la Comunidad de Paz de San José y en sus alrededores. Los ataques persistentes por parte de los paramilitares indican la negligencia militar para llevar a cabo sus deberes, y/o indican la colaboración de las fuerzas militares del Estado (las cuales son apoyadas con fondos estadounidenses) con los paramilitares.
En un momento cuando se supone que el gobierno colombiano está implementando el proceso de paz, los defensores de derechos humanos y las comunidades de paz deberían contar con más seguridad y no deberían vivir tantas amenazas y violencia. Como notamos en el año pasado, hubo más de 100 amenazas y asesinatos de los líderes sociales en Colombia sólo en el 2017. Desde que el Estado colombiano, apoyado por Estados Unidos, firmó el Acuerdo de Paz con las FARC, parece que no sólo siguen sucediendo, sino que están aumentando los asesinatos de líderes comunitarios. Según el Padre Javier Giraldo, SJ, uno de los defensores más vocales del proceso de paz, “Los paramilitares están intentando tomar control de los territorios donde han salido los guerrilleros de las FARC en el proceso actual de desmovilización.” En su mayoría, se llevan a cabo los asesinatos en contra de los activistas quienes están luchando por un cambio comunitario, protegiendo a sus territorios, cultivos y vidas. Mientras las vidas de los líderes sociales en Colombia están en peligro constante, la paz como tal también lo está.
Exija más protección para los lideres amenazados
Es imprescindible que hagamos presión política para acabar con esta violencia que ha afectado a los activistas colombianos y las comunidades de paz durante toda la historia del conflicto armado en el país.
Tome acción hoy para exigir:
Protección inmediata y efectiva para Germán Graciano Posso de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, y para todos los lideres sociales y defensores de derechos humanos en Colombia.
Una declaración fuerte por parte del Departamento de Estado de EE.UU. en contra de las amenazas y asesinatos continuos de los líderes sociales
El cumplimiento rápido y completo del acuerdo de paz con las FARC – y el acuerdo esperado próximamente con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) – y la inclusión significativa de los pueblos indígenas y afrodescendientes durante el proceso de la implementación del acuerdo.
La protección de los derechos territoriales y colectivos de los pueblos indígenas y afrodescendientes, además de un proceso inclusivo de consultar con estos pueblos.
Por parte de los Estados Unidos, la publicación de la lista de las fuerzas militares extranjeras en el mundo que han perdido sus fondos bajo la Ley de Leahy, dado que tal publicación es legalmente requerida.
En solidaridad,
El programa de Acción Permanente por la Paz en Colombia